La Propiedad Industrial es un conjunto de derechos que puede poseer una persona física o jurídica sobre una invención, un diseño, etc. Gracias a ella, se obtiene el derecho exclusivo sobre nuestra creación inmaterial, y ésta será protegida como un verdadero derecho de propiedad. En nuestro país, existen varios tipos de derechos de Propiedad Industrial.
Por una parte, existen los diseños industriales que van a proteger la apariencia externa del producto. Por otra, encontramos la protección de Marcas y Nombres Comerciales, es decir, las combinaciones gráficas o denominativas que nos van a ayudar a distinguir a nuestro producto o servicio dentro del mercado, de otros productos. También existen las patentes y modelos de utilidad, por medio de los que protegemos las invenciones que consisten en productos o procedimientos que van a utilizarse con fines industriales. Sobre la Propiedad Industrial, no existe una ley que abarque toda la regulación al respecto, siendo aplicable a cada caso concreto un texto básico especializado.
Con la obtención del derecho de Propiedad, se nos permitirá decidir quién puede usarlos y cómo. Para obtenerlos, acudiremos a la Oficina Española de Patentes y Marcas, y obtendremos protección en todo el territorio español. Existe la posibilidad de ampliar la protección más allá del territorio español, acudiendo a un registro internacional, sin embargo, ésta protección será más costosa, por lo que es imprescindible evaluar los mercados potenciales de nuestro producto, nuestros recursos y competidores.