Cuando se rompe el vínculo matrimonial, el proceso de divorcio contencioso puede resultar largo y tedioso hasta que llega al final. Pero existe una opción para aquellas parejas que tienen claro que lo que realmente quieren es divorciarse, y hacerlo cuanto antes: es el divorcio express.
Con esta forma de divorcio, lo que se pretende es acortar el tiempo del proceso hasta la sentencia definitiva. Los dos cónyuges están de acuerdo, así que se evita que uno de ellos tenga que interponer una demanda contra el otro. Basta entonces con cumplir algunos requisitos: el último domicilio de la pareja debe estar en España, y deben haber pasado tres meses desde el matrimonio, -salvo casos excepcionales-.
Así, entre los dos cónyuges y con la ayuda de su abogado, se firmará el Convenio Regulador, en el que constan las medidas que se quieren adoptar en lo relativo a la liquidación del régimen económico matrimonial, la vivienda familiar, la pensión compensatoria, y otras cargas del matrimonio, así como los cuidados de los hijos, el ejercicio de la patria potestad, y el correspondiente régimen de visitas.
Una vez hecho, se presenta la demanda al Juzgado y se comparecerá para ratificar el Convenio. Finalmente, el Juez dictará la sentencia definitiva en el plazo de dos o tres meses, asegurándose de que las medidas en relación a los hijos no sean dañosas, y que ninguno de los dos cónyuges quede gravemente perjudicado.